viernes, 15 de diciembre de 2006

Levitable.



El que evita dolor demuestra que no entiende vivir
Manfred Kyber

Como en los antiguos encuentros en el Oriente, en que un ashok acompañado de su hijo o nieto, arriba al pueblo para narrarle a la gente durante días enteros de sus historias y tradiciones, produciendo esa magia intangible del relato de viva voz, este libro pareciera ser por momentos un acopio de confesiones en una forma de tango de memoria, cuya voz resuena con timbre argentino en una amalgama cobriza. En este diálogo entre lo lunar y lo venusino se reproduce la ‘inevitable’ experiencia entremundos en un deslugar al encuentro de una matria del lenguaje y los amigos.
Todo esto muy particular y crítico se desenvuelve en 13 crónicas de una biografía transfigurada que se suceden en un ritmo ágil, permitiendo la contemplación y el agrado de la relectura saltada al estilo de una rayuela o un jugar al luche. De estos relatos escritos en un idioma exquisito se aprehende la dimensión de la realidad cotidiana a partir de la experiencia de una autora que se articula desde sus vivencias como producto de la memoria subjetiva. Memoria a veces despeinada, cuya forma de ver proviene del enfoque intercultural de una mentalidad comparada.
Estas historias transcurren haciendo un pequeño descanso entre epígrafe y epígrafe, que son pequeños textos incrustados en el borde del inicio y final de cada texto, otorgándoles una interpretación filosófica, recordando al coro en sus entradas que solía dividir el episodio de un drama. Estos epígrafes son citas de textos anteriores que de cierto modo, purgan la historia con intermezzos para gozar de un aperitivo creando una distancia reflexiva, que acercan al lector a la actitud meditativa de la autora, sigilosamente para sentir rasguear la pluma en el silencio del blanco de la hoja, el proceso de su escritura.
Inevitable es el proceso en que una mujer trasandina y trashumante la lleva a expresar desde una distancia reflexiva su desarraigo al paso de radicarse en suelo chileno, a lo largo de su vida y al compartir los códigos que desde su intimidad la diferencian incluso a la vera de su inevitable expareja chilena, que por momentos se convierte en tema tangible y metafórico de las crónicas. El celo puede ser un asunto de carácter personal, pero también se puede comprender como una mirada que sospecha de los deslindes de los códigos diferentes.
En una lucha por comprender e integrar las diferencias la protagonista hace lo imposible por adaptarse sin perderse. Cierto es que logra salir de su historia con una sola maleta. Ahí lleva todo, lo más esencial, sus fotos y recuerdos amorosos y amistosos. Pero lo que tiene más peso lo lleva consigo: su presente que ella comprendió como la llave divina de una felicidad eterna en que nada tiene que ser porque todo es.

----- Lucrecia Faraldo: Inevitable, Santiago de Chile, Editorial Puerto de Palos, 2005, 99 págs.